Si alguien a quien amas te pidiera que dejaras de comer y beber hasta 16 horas al día, ¿lo harías? Probablemente no. Sin embargo, Dios nos pide esto por 30 días seguidos y estamos agradecidos por la oportunidad de mostrarle nuestro amor y dedicación. Aprovechamos la oportunidad de demostrar nuestro amor y devoción a Dios. Este es el tipo de confianza que tenemos en Dios.
El Ramadán es un momento para mostrar cuánto confiamos en Dios, porque cuando Él nos pide que renunciemos a cosas esenciales, estamos listos para hacerlo. Si Dios lo ha prescrito, entonces debe ser bueno para nosotros. Lo hacemos sabiendo que debe haber un beneficio para nosotros en completar el mes de Ramadán. Confiamos en ello porque todo lo que Dios nos ha pedido, nos ha llevado a grandes beneficios.
¿Por qué confiamos en Dios?
Confiamos en Dios porque Él lo sabe todo. Dios no pide algo ni crea algo sin que sea útil y tenga un propósito final. Si te fijas que todo lo que ha creado en este Universo es perfecto y tiene un propósito. Incluso las imperfecciones encajan perfectamente por una razón que él, como ser omnisciente, comprende.
Incluso la persona más inteligente del mundo puede cometer errores, puede olvidar, puede elegir tener más interés en otro tema. Sin embargo, Dios nunca puede hacer esas cosas y nunca haría esas cosas. Dios tiene un conocimiento infinito.
Él siempre quiere que lo tengamos fácil, no difícil. Todas las lecciones y mandatos del Islam vienen a ayudarnos a facilitar nuestras vidas aquí en la tierra.
El Profeta (la paz sea con él) y la confianza de Dios
El profeta Muhammad (la paz sea con él) se encontraba, en una ocasión, con sus compañeros en una gran multitud. En esta multitud, una madre buscaba desesperadamente a su hijo. Cuando pudo encontrarlo, lo agarró con fuerza cerca de su cuerpo.
El profeta Muhammad (la paz sea con él) se volvió hacia sus compañeros y dijo: Dios tiene más misericordia para sus seguidores que la que tiene esa mujer con su hijo. La madre podría haber dejado atrás al niño, su hijo podría haberse metido en cualquier tipo de maldad. Pero ella no permitió que eso sucediera, y la misericordia Dios con sus seguidores que mucho mayor que eso.